Como sabéis, éste es un blog de fotografía digital y rara vez hablaré de algo que no tenga que ver directamente con este tema. Sin embargo, excepcionalmente incluiré –como en el caso que nos ocupa– referencias a temas que, ajenos a la fotografía digital, me parezcan realmente interesantes. Dicho esto, al grano.
Fito Cabrales, el excantante de
Platero y Tú, acaba de sacar a la calle su cuarto disco de estudio: “Por la boca vive el pez” (
Dro, 2006), acompañado de una renovada banda de fitipaldis.
El nuevo trabajo ha sido grabado en los estudios Music Lan (Gerona) con la producción de Joan Blaney (Tom Waits, The Clash, Keith Richards, Los Rodríguez, etc.) y Carlos Raya. La mezcla se realizó en los estudios Magnetic de Nueva York y la masterización en Portland.
En la grabación del mismo, Fito contó con la colaboración de músicos de la talla de Javier Alzota, Candy Caramelo, José "el niño" Bruno, Joserra Senperena, Luis Prado, Clark Gayton, Daniel Sadownick y el propio Carlos Raya.
Después de “A puerta cerrada” (1998), Los sueños locos” (2001) y “Los más lejos, a tu lado” (2003) –con la pausa que, por medio, permitió la publicación de su disco en directo: “Vivo… para contarlo” (2004)–, el de Bilbao nos presenta 13 temas que, después de varias escuchas pausadas, tengo que decir que es de lo mejor que he visto/oído últimamente.
Recupera el tema “Abrazado a la tristeza” que ya fue grabado por él mismo en aquel raro y sugerente experimento que se llamó
Extrechinato y Tú. Además, nos presenta una demoledora versión del tema “Deltoya” de
Extremoduro , sabiamente llevado a territorios rocanroleros muy, muy clásicos (muchos deberían tomar nota cuando se enfrentan a versiones de otros autores).
Por lo demás… excelente música donde yo destacaría –aparte del single que da nombre al CD– cuatro joyas: “Viene y va”, “Donde todo empieza” (nos recuerda tanto a algunas de las más sentidas canciones de
Luz Casal), “Acabo de llegar” (¡qué saxo!) y, sobre todo, “Medalla de cartón”, el corte número once, un alegato bien argumentado contra la violencia bélica aderezado con estribillos y solos de guitarra inconfundiblemente “platerianos”: “Todo lo que no se ve. Lo que nadie nos contó. Lo que se quedó en la piel. La memoria del dolor”.
En resumen… un disco imprescindible.
La foto pertenece a un antiguo concierto de Platero y Tú en una sala de Torrelavega (Cantabria). El original cuelga de las paredes del mítico bar Terminal Sur, en la calle Santa Lucía de Santander.
