FOTOGRAFÍA CON FLASH (REBOTADO)

Algunas veces nos olvidamos de la importancia de este accesorio a la hora de plantear nuestras fotos. La posibilidad de jugar con las sensibilidades en los nuevos modelos réflex digitales y el miedo al tan temido efecto “flashazo” (sombras duras, ojos rojos, blancos estallados, etc.) hace que muchas veces nos resistamos a utilizarlo.

Yo acabo de recibir el nuevo flash de Canon –el Speedlite 580 EX II–, que estoy probando en mi 5D y redescubriendo un impresionante mundo creativo con él.


Pero a menudo se nos olvida que la fotografía con flash es casi un “genero” aparte y que su uso puede ofrecer unos resultados extraordinarios siempre que tengamos en cuenta algunas consideraciones.

Pues bien, una de las técnicas más efectivas en el uso de este dispositivo es el llamado flash rebotado, utilizando un techo o una pared blancos. Las ventajas de esta técnica son evidentes: se evitan las sombras duras obteniendo una iluminación difuminada y se acaba con el problema de los ojos rojos.

Recientemente, he tenido la oportunidad de leer dos interesantes artículos al respecto de las diferentes técnicas de uso del flash rebotado, tanto en dZoom como en Backfocus. Os recomiendo encarecidamente su lectura y, sobre todo, la aplicación práctica de lo que allí se dice. Los resultados… muy, muy buenos.

Además, si os interesa todo lo relacionado con el flash debéis conocer Strobist, un blog (en inglés) que, desde hace algún tiempo, tiene ya su versión en español.