Muchas veces se nos olvida la importancia de tener un buen monitor –sea CRT o TFT– a la hora de editar nuestras fotos. Y cuando escribo “buen monitor” quiero decir que, por un lado, ese periférico sea de calidad y, por otro, que lo tengamos bien calibrado para evitar desagradables sorpresas cromáticas a la hora de imprimir nuestras fotos o enviarlas a revelar a un laboratorio digital.
En español hay poca bibliografía al especto, por lo que el artículo de Hugo Rodríguez sobre los diferentes tipos de monitores que, para fotografía, existen hoy en el mercado es un verdadero regalo caído del cielo.
Se trata de un amplio dossier en el que el autor no se limita a describir con listas interminables las características de los diferentes dispositivos, sino que se moja considerablemente, dando precios y nombres de modelos concretos y recomendando compras a usuarios que no estén muy orientados, aportando mucha luz a un territorio complicado en fotografía digital como es el de la elección de monitores.
De lectura obligada.
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