Aunque en este blog nos centramos sobre todo en el mundo de las réflex digitales, hay modelos de gamas inferiores que llaman poderosamente nuestra atención por las características que ofrecen, la calidad que se las presupone y su precio más ajustado.
Es el caso de la nueva PowerShot S5 IS, una cámara compacta 8 megapíxeles, procesador DiGIC III, zoom óptico de 12 aumentos (equivalente en 35 mm a un 36–432 mm), estabilizador de imagen, pantalla LCD abatible de 2,5 pulgadas, zapata para flash y amplias posibilidades de control manual, con sensibilidades de hasta 1600 ISO.
Además, posee tecnología de detección facial y graba vídeos con una resolución de 640 x 480 píxeles. Como sistema de almacenamiento, utiliza tarjetas SD y SDHC y la alimentación se realiza a través de cuatro pilas AA.
En resumen, una todo terreno para llevar a todos los sitios. Su peso ligero, su cuerpo compacto y su largo zoom la hacen ideal para ser “colada” en cualquier lugar donde necesitemos hacer fotos discretamente. Como no todo podían ser ventajas, se echa en falta –muy en falta– la posibilidad de disparar en formato RAW. La ausencia de esta característica – que la hubiera acercado a un producto profesional– la relega al mercado de los aficionados avanzados con serias pretensiones en esto de la fotografía.
Aún no hay precios oficiales, pero entiendo que, cuando llegue a las tiendas, se podrá encontrar –navegando por el lugar adecuado– por unos 400–450 €.
viernes, 11 de mayo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario