Si, por el contrario, optas por quedarte y vas “armado” con una cámara de fotos, puedes intentar realizar alguna toma como la que sigue (la clave alta ilustra muy bien el escalofrío que recorrió mi cuerpo durante algunos segundos).

Por cierto, aún conservo las dos manos para teclear este texto.
2 comentarios:
jeje.. rulo el "manco"
Estoy casi seguro que tu frialdad ante estos bichos te viene de experiencias previas con este tipo de animales. ¿es la primera vez que veías lanzarse hacia ti un perro con cara de pocos amigos?
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