martes, 16 de enero de 2007

CÁMARAS: PRUEBA DE LA FUJIFILM FINEPIX S9600

A los que estéis pendientes de comprar una nueva cámara digital de calidad pero no queréis cargar con un pesada réflex y todos sus complementos (objetivos, flash, etc.), este artículo os va a interesar.

La Fujifilm FinePix S9600, presentada en sociedad el pasado agosto, es una cámara digital de buenas prestaciones que podríamos clasificar como de tipo réflex, aunque en realidad no es una verdadera réflex (no existe la posibilidad de cambiar objetivos y en su interior no existe el famoso espejo).

Está orientada a fotógrafos aficionados avanzados o a principiantes que desean una cámara que crezca con ellos, pero que priman un aparato ligero y compacto que puedan llevar fácilmente a todos los sitios. Cuenta con 9 megapíxeles de resolución y un zoom 10,7x, con una focal equivalente de 28-300 mm.

En la prueba que recientemente han colgado en Nuevafotografía podéis ver, además, fotos realizadas con ella.

Entre las conclusiones de la prueba se destaca el largo zoom, con la ya citada amplia horquilla de longitudes focales -de 28 a 300 mm.- junto a un modo macro que llega a 1 cm. de distancia mínima de enfoque y al que sólo se le puede hacer el reproche de no tener estabilizador óptico. También destaca su pantalla LCD de dos pulgadas, que se puede orientar verticalmente. En cuanto al almacenamiento de las fotos, la S9600 lleva dos ranuras para tarjetas de memoria: una para las xD-Picture y otra para las Compact Flash.

Por último, en el test se concluye que la calidad de la imagen es más que aceptable, gracias a la resolución del sensor y a la excelente óptica, que ofrece una buena reproducción del color y mucho detalle. Eso sí, evitando sensibilidades a partir de 400 ISO donde el ruido digital se dispara.


Mi primera cámara digital -allá por 2002- fue una FinePix F602 Zoom de 3,1 megapíxeles y el famoso SuperCCD de tercera generación que ese modelo estrenó y que permitía grabar, de forma interpolada, imágenes de 6 megapíxeles. Pesaba unos 600 gramos -¡qué tiempos aquellos!- y con ella pasé extraordinarias jornadas fotográficas e hice más de 15.000 imágenes en poco más de dos años. Recuerdo lo bien que reproducía los colores y el tono general de las fotografías. Aunque sólo tenía la opción de grabar en JPG, con diferentes niveles de compresión, la verdad es que apenas había que retocar luego las imágenes en Photoshop. Entiendo, por ello, que el nuevo modelo de Fuji sea una opción perfecta para iniciarse en fotografía digital de cierta calidad e ir ligero de equipaje, y que supere con creces a mi querida 602, de la que, algún día, os pondré alguna foto.

1 comentario:

jesus dijo...

Salu2. Yo he adquirido esta cámara (la s9600) para complementar a la incombustible s7000 y estoy realmente satisfecho.

La fidelidad de color es realmente buena, su luminosidad más que adecuada y el movimiento manual (no dispone de servos) del objetivo hará las delicias de más de uno (movimiento de objetivo más rápido y robusto). Para ser una digital es tremendamente rápida en cuanto a encendido (menos de 1 segundo) y toma de la foto (prácticamente sin lag).

Tan sólo dos críticas: el sistema de ayuda al enfoque es infinitamente menos eficaz que el infrarrojo de la s7000. La rosca exterior (50 mm) por su diseño y material (plástico) prácticamente impide la colocación de angulares y mucho menos teleobjetivos; muy al contrario que la s7000 y su robusto soporte de aluminio.