Al final llegó, la nueva DSLR de Nikon -la pequeña de la familia- es una realidad palpable y, después de muchas especulaciones sobre su precio, ya tenemos tarifa oficial para el nuevo modelo: 680 € (cuerpo y objetivo zoom 18-55 mm).
La D40 se trata de una cámara destinada al mercado de consumo y a los aficionados a la fotografía que aún no se habían propuesto dar el salto al réflex digital por cuestiones de presupuesto.
Sus características principales son las siguientes: sensor CCD de 6.1 megapíxeles, con un factor de multiplicación 1,5x; sistema de enfoque con tres puntos distribuidos en horizontal (punto central en cruz); sistema de medición 3D Color Matrix Metering II; sensibilidad entre ISO 200 y 1600; velocidad de obturación entre 1/4.000 y 30 segundos; pantalla LCD de 2,5 pulgadas y 230.000 píxeles; velocidad de disparo en ráfaga de 2,5 fotogramas por segundo hasta un total de 100 imágenes (JPEG) o 5 (RAW); sincronización de flash hasta 1/500 y almacenamiento en tarjetas SD y SD-HC. Su peso: 475 gramos (el cuerpo).
La D40 viene acompañada de un nuevo objetivo, diseñado específicamente para este modelo. El 18-55mm f/3.5-5.6GII AF-S DX pesa 200 gramos y equivale –teniendo en cuenta el factor de recorte- a un 27-82 mm.
Junto a él se ha presentado el nuevo flash SB-400, compatible con el sistema iTTL y con un número guía de 21 (a 100 ISO).
Habrá que verla en acción para poder decir algo con sentido, pero a mí, de momento, me sorprende la “escasa” resolución de su sensor (sobre todo, teniendo en cuenta que ahora el estándar en los equipos réflex son los 10 megapíxeles), la sensibilidad a partir de 200 ISO y la ausencia de ranura para tarjetas Compact Flash.
Más información en la página europea de Nikon. Toma de contacto en Quesabesde. Entrevista a Carlos Ormazabal (responsable de Finicon) en Quesabesde y reflexiones al respecto -jugosísimas- en Backfocus.
lunes, 4 de diciembre de 2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario